El día que nos tocó comprimir, tuvimos que hacerlo de noche porque el dueño de los ratchet venía seguida a recogerlas. Una vez «comprimido» con los ratchet, pusimos alambres para mantener los muros en su sitio.
El día que nos tocó comprimir, tuvimos que hacerlo de noche porque el dueño de los ratchet venía seguida a recogerlas. Una vez «comprimido» con los ratchet, pusimos alambres para mantener los muros en su sitio.